Curiosidades de la Primera Guerra Mundial

Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial a menudo nos muestra imágenes del horrible baño de sangre en que se convirtió la lucha en las trincheras del frente Occidental. Mientras la guerra en Europa concentra la mayor parte de la acción, ¿Sabías que la guerra se extendió hasta incluso china? ¿O que participaron soldados provenientes de Asia, Estados Unidos, el Caribe, Australia y África?

Te presentamos a continuación 12 sorprendentes hechos o curiosidades acerca de la Primera Guerra Mundial que es probable que no conozcas.

1. Una explosión en el campo de batalla en Francia fue escuchada en Londres

Mientras la guerra se centraba en el barro de las trincheras, bajo los pies de los soldados habían grupos de excavadores que creaban túneles a más de 100 pies de profundidad bajo las trincheras. El papel de estos soldados era alcanzar por debajo las trincheras enemigas y detonar bajo ellas miles de kilos de explosivos. En una de esas maniobras, en Messines Ridge (Bélgica) cerca de 400.000 kg de explosivos fueron detonados bajo las trincheras alemanas destruyendo una gran parte de la línea de defensa germana en esa zona. La explosión fue de tal magnitud que fue escuchada por el Primer Ministro Británico en Downing Street (Londres).

Cavadores de túneles Primera Guerra Mundial

2. Ejecución de periodistas

Un gran número de periodistas arriesgaron sus vidas con el objetivo de informar a los ciudadanos de la realidad de la guerra. El gobierno trató de controlar el flujo de información proveniente del frente al principio de la guerra por lo que se prohibió a los periodistas realizar su trabajo. En caso de que se saltaran esta prohibición, los altos mandos del Ejército consideraban que se estaba ayudando al enemigo y si un periodista era descubierto publicando información del frente el castigo era la muerte.

3. 12 millones de cartas eran enviadas al frente cada semana

Asombrosamente, sólo hacían falta dos días para que una carta proveniente de Gran Bretaña llegara al frente de batalla en Francia. Las cartas se enviaban desde Regent’s Park y se embarcaban hacia francia donde se repartían por las trincheras. Para el final de la guerra dos billones de cartas y 114 millones de paquetes fueron enviados.

Cartas de la Primera Guerra Mundial

4. El trabajo durante la guerra hizo que algunas mujeres tuvieran la piel amarilla

Cuando una generación de hombres de un país se va a la guerra, miles de mujeres ocupan sus puestos en el trabajo. Las mujeres durante la Primera Guerra Mundial trabajaron largas horas en ocasiones en pobres condiciones con químicos peligrosos. Las “canarias” eran mujeres que trabajaban con TNT que contenía tóxicos que convirtieron su piel al color amarillo.

5. La Primera Guerra Mundial provocó la invención de la cirugía plástica

La metralla era la causa de muchas lesiones faciales durante la Primera Guerra Mundial y aunque la mayoría de bajas eran causadas por las balas, la metralla de las granadas y otros explosivos podía producir horripilantes desgarros en la cara. El cirujano Harold Gillies, se encargó de ayudar a las víctimas de estos desgarros y fue el pionero en la reconstrucción facial.

Cirugía Plástica en la Primera Guerra Mundial

6. Wilfred Owen era un desconocido al final de la guerra

Wilfred Owen es uno de los más famosos poetas de la Primera Guerra Mundial, sin embargo cuando murió en el frente de batalla, justo una semana antes de que el conflicto acabara, era relativamente desconocido. En esa época su poesía la leía una minoría, y no fue hasta 1960 cuando la elite literaria decidió que la visión de Wilfred Owen era la más auténtica del conflicto. Esto dio como resultado la publicación de dos grandes antologías de poesía de guerra que hicieron conocido a Owen.

7. El soldado más joven del Ejército Británico tenía 12 años

Sidney Lewis tenía solamente 12 años cuando mintió sobre su edad y se unió al Ejército Británico para combatir en la Primera Guerra Mundial. Fue uno de los miles de jóvenes que se unieron a la causa, algunos motivados por patriotismo y otros para escapar de sus tristes vidas.

8. La Primera Guerra Mundial casi causa un crisis financiera en Londres

A principios del siglo XX, Gran Bretaña era una superpotencia económica, sin embargo el coste de la gran guerra era de tal magnitud que casi sume en una crisis a Inglaterra. Por ejemplo, el coste de las balas disparadas al día era cercano a 4 millones de libras.

9. Los bancos de sangre se desarrollaron durante la Primera Guerra Mundial

El Ejército Británico fue el primero en comenzar a emplear transfusiones de sangre para el tratamiento de los soldados heridos, la sangre era transferida directamente de una persona a otra. Un doctor del ejército estadounidense, Capitan Oswald Robertson, creó el primer banco de sangre en el Frente Occidental en 1917. Para evitar la coagulación de la sangre empleaba citrato de sodio.

10. Empleo de pinturas coloridas en los barcos para esconderlos

Era crucial proteger los barcos mercantes que transportaban comida y munición al frente de los torpedos enemigos. Norman Wilkinson, un artista y voluntario de la Royal Navy tuvo la idea de cubrir los barcos con formas audaces y violentos contrastes de color, justo lo contrario que el camuflaje habitual. Este extraño camuflaje pretendía confundir a los enemigos en lugar de ocultar los barcos de su vista.

Buques de guerra Norman Wilkinson

11. Se emplearon palomas fotógrafas

El alemán Julius Neubronner inventó en 1907 la fotografía aérea haciendo uso de palomas mensajeras. Podían volar hasta 100 kilómetros más allá del punto de partida y las fotos se tomaban haciendo uso de un retardo neumático de la cámara. Tuvieron éxito especialmente en Gran Bretaña que incluso llevaba palomares móviles al frente.

Cámaras en Palomas durante la Primera Guerra Mundial

12. Se prohibió a los generales situarse en el frente

El gran número de muertes producidas durante la Primera Guerra Mundial creó el estereotipo de que los soldados eran leones comandados por burros. Los burros eran generales incompetentes que en muchas ocasiones se situaban en un lugar cómodo y seguro desde el que comandaban. Otros muchos generales deseaban situarse más cerca del frente de batalla junto a sus hombres pero corrían el peligro de ser asesinados por lo que se les prohibió a los generales esta práctica. La experiencia de los generales era demasiado valiosa como para perderlos.